iLovecraft 2- Cuaderno de bitácora 2: Ilustraciones y color

¡Saludos queridos Morlocks! Seguimos con el siguiente paso en la creación de un iClassics, después de la elección del relato, guión y primeros lápices, el siguiente paso es la ilustración y color definitivo.

En el caso concreto de este relato, el primer problema que se planteó era ¿Cómo representar un color, que según Lovecraft, no existe? Evidentemente era una misión imposible desde el inicio, pero en realidad, la motivación que nos llevó a adaptar esta historia, no era la de tener que representar fielmente la abominación cromática, sino toda la atmósfera de angustia que se genera alrededor de este ente que apenas se muestra, y del que solo vemos sus efectos. El relato era demasiado bueno para descartarlo por la imposibilidad de recrear fielmente al “color”.

“Una de las primeras ideas que se me pasaron por la cabeza, fue ilustrar todo el relato en blanco y negro, y dar puntos de color solo cuando el “monstruo cromático” apareciese en escena, pero realmente, no aparece tan a menudo y al final el relato hubiese quedado demasiado gris y monótono. Así que finalmente decidí crear una paleta cromática para el “color” inspirada en uno de los fenómenos más espectaculares (y en cierto modo, extraterrestre) que puede observar el ojo humano: la aurora boreal.”– Nos cuenta David G. Forés (ilustrador de esta entrega).

Una de las peculiaridades de ilustrar un iClassics es que, a la hora de colorear las ilustraciones, se tienen que plantear por capas, para poder generar los efectos tridimensionales (o Paralax) y dividir por piezas los personajes para después poder animarlos. Esta es la parte que más dolores de cabeza da a los ilustradores, porque por una parte requiere un trabajo extra que alarga el tiempo que dedicas a cada ilustración comparado con el tiempo que le dedicarías a una para un libro físico, y por otro lado, todas las piezas separadas han de tener la misma atmósfera e iluminación para que el conjunto sea armónico. Al final ilustrar para un iClassics es una mezcla de libro ilustrado con pequeñas pinceladas de la animación tradicional.

Una vez terminadas las ilustraciones, pasan al equipo de animación y programación que empezarán a darle vida… un proceso en el que el ilustrador tiene que estar involucrado porque si no se ha planeado bien, se necesitarán más modificaciones y redibujar algunas escenas para conseguir la animación adecuada… Pero eso lo veremos en la próxima entrada. Cthulhu Fhtagn!